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Cúcuta
En qué consisten las nuevas fórmulas para solucionar la desbordada invasión del espacio público en Cúcuta
La administración municipal avanza en el diseño de la política pública que dejó iniciada la administración de Jairo Yáñez.
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Categoría nota
Martes, 23 de Enero de 2024

Erradicadas y llevadas a los galpones de la Nueva Sexta de Cenabastos, de nuevo volvieron a inundar las calles del centro y muchas ya están a solo una cuadra de la sede de la alcaldía sin ninguna resistencia de las autoridades.

El fenómeno agarró ventaja en la administración de Jairo Yáñez, porque la tan anunciada política del espacio público que se anunció no alcanzó a cuajar y ello se presentó como una oportunidad para que los vendedores informales de las 16 asociaciones y 15 cooperativas se acomodarán en donde más pudieron en el cuadrante del centro de la ciudad.

La invasión de ventas callejeras copó por completo las avenidas 5, 6, 7 y 8 entre calles 4, 5, 6, 7, 8 9, 10, 11 y 12, impidiendo por completo la movilidad de los ciudadanos y generando una percepción de desorden e inseguridad.

Lo anterior también confirma que ninguna de las fórmulas adoptadas por los gobiernos de turno desde Enrique Cuadros Corredor hasta Jairo Yáñez dio resultado en una ciudad fronteriza que de remate recibe en promedio diario cerca de 45.000 migrantes pendulares, es decir, que vienen a Cúcuta y regresan a Venezuela todos los días.


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Ni con centros comerciales como el Oití y Las Mercedes, o los galpones de la Nueva Sexta que se ofrecieron a los más de cinco mil vendedores informales fueron de atractivo para esta población que tiene copados todos los espacios públicos no solo del centro de la ciudad, sino de sectores como La Libertad, Natilán, Aeropuerto, Los Caobos, La Merced, avenida Los Libertadores y Prados del Este.

La Opinión habló con la administración municipal,  expertos y con la academia para conocer qué fórmulas plantean para dar solución a un problema que pareciera no tener fin ni solución en Cúcuta, y por cuyo impacto la seguridad y la movilidad de los cucuteños están comprometidas.

Política pública para ordenar la casa

El secretario de Gobierno de Cúcuta, Miguel Castellanos, fue contundente en afirmar que en esta administración no se cederá un centímetro más de espacio público. También dijo que esta alcaldía no se desgastará en llevar a cabo más censos de ventas callejeras de los que ya se han hecho y que arrojaron la cifra de 3.700 vendedores informales en las calles.


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En este orden, el gobierno municipal está empeñado en terminar de diseñar la política pública de vendedores informales que quedó de la pasada administración con el único fin de que en el futuro sea de estricto cumplimiento de las distintas administraciones de turno. 

“Nosotros nos reunimos ya con los vendedores informales y con los representantes de los comerciantes formales y hay un consenso de querer organizarse para acabar con el desorden que impera en la ciudad en el espacio público”, dijo Castellanos.

El funcionario dijo ser consciente de que no se van a erradicar las ventas informales de la ciudad, “pero por lo menos las vamos a organizar y a ordenar, creando espacios seguros adonde llevar una parte de las ventas callejeras. 


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La administración de Jorge Acevedo pretende cambiar el paisaje que ofrece hoy la presencia de ventas callejeras en la ciudad, “con un diseño arquitectónico ajustado a la ley y que haga contraste con la ciudad, no como se está dando actualmente  con sombrillas de todos los colores y carretas de todos los tamaños, eso se va a erradicar”, dijo Castellanos.

También se tendrá un decálogo de comportamiento con reglas unificadas para informales y formales.

la invasión del espacio en La Merced no tiene control de nadie/Foto Orlando Carvajal/La Opinión

Formalizar a informales

Luz Karime Coronel Ruiz, magister en Gestión Urbana y directora Programa de Arquitectura de la Universidad Francisco de Paula Santander, considera que lo planteado por el municipio relacionado con la formalización de empleo y de trabajo participativo puede permitir que la situación mejore.

Como academia consideramos que es necesario implementar medidas estrictas para el cumplimiento del Plan de Ordenamiento Territorial, en la ejecución del plan de gobierno, para garantizar así el cumplimiento de las dimensiones adecuadas, pendientes de inclinación y materiales de acabado en el espacio público, aspectos que deberían estar en el Manual de Espacio público.

La falta de oportunidades de empleo para nuestra población es uno de los aspectos que ha sumido a Cúcuta en una constante informalidad que afecta directamente a la ciudad y, por ende, a todos sus sectores, en especial la seguridad. 


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La invasión del espacio público por vendedores informales plantea problemas de congestión, afectando la movilidad y generando un entorno urbano desordenado. El estacionamiento indebido contribuye a la congestión vehicular y obstaculiza el flujo normal de peatones, dijo Coronel.

Desarrollar la expansión del Centro Comercial a Cielo Abierto, como parte de una operación de renovación urbana, puede generar una serie de beneficios para la ciudad, dijo.

Por otro lado, estimular la formalización de vendedores ambulantes mediante la reubicación y adecuación de espacios resuelve el problema de ocupación irregular del espacio público. Al brindar lugares específicos y adecuados para el comercio ambulante, se mejora la organización urbana, la estética y la movilidad. Buscar el respaldo del Gobierno Nacional para desarrollar una política de uso del espacio público respalda estas acciones, asegurando un enfoque coordinado y recursos adicionales.

Las carretas con perecederos están por todas partes en el centro/Foto Jorge Gutíerrez/La Opinión
 
Aumentar el Índice de Espacio Público

Para el arquitecto David Bonells Rovira, administrar bien el espacio público consiste en que este requiere para su administración una dependencia dedicada exclusivamente para ello y con facultades suficientes para solucionar los inconvenientes que se presenten.

Dijo que el espacio público no es solo plano, es tridimensional, tiene tres dimensiones. Por lo tanto si uno mira hacia el cielo encuentra por ejemplo cables, avisos, vallas, que también debe ser objeto de cuidado especial.

En estas circunstancias –dice Bonells- debe ser utilizado adecuadamente para el disfrute de todos los ciudadanos. No es para que lo miren sino para que lo vivan. En este orden, este experto considera clave formular un plan maestro de espacio público,  porque forma parte del ordenamiento territorial, con acciones para implementar una ocupación ordenada y un uso sostenible del territorio.


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Bonells plantea que una forma de aumentar el índice del espacio público en Cúcuta se podría dar aprovechando los solares que hay en todas las manzanas del centro. 

Están llenas de solares  desocupados y basta con que  la alcaldía convierta unas calles peatonales  y reubique esas ventas callejeras en esos solares desocupados que existen en el centro de la ciudad, claro, para ello se requiere presupuesto y voluntad, dijo este experto.

Las casetas en los andenes obstruyen el paso de los peatones/Foto Orlando Carvajal/La Opinión
 
Habla Fenalco

La directora ejecutiva de Fenalco Norte de Santander, Gladys Navarro, indicó que el espacio público es una tarea de todos los días. La ocupación del espacio público debe tener tres ingredientes.  Comunicación, censo y reorganización. 

La líder gremial cree necesario que se debe definir como política pública que brinde orden a la proliferación de ventas informales. Ejercer control y autoridad para que no lleguen nuevos vendedores informales.

 Y, definitivamente, erradicar los megáfonos  y los que prenden carbones en la calle, porque se altera la salud mental de la comunidad, dijo Navarro.


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Informales quieren orden

En las distintas asociaciones y cooperativas de vendedores informales hay un consenso de querer organizarse mejor para acabar con el desorden que hoy impera en el espacio público de Cúcuta.

Así se lo dieron a conocer a la Administración Municipal en los diálogos que han sostenido con el secretario de Gobierno de Cúcuta, Miguel Castellanos.

“Nosotros estamos esperando que la alcaldía tenga diseñada la política y nos diga en definitiva como se va a organizar el espacio público y las ventas callejeras, porque de nuestra parte hay todo el ánimo de contribuir a que la movilidad de la ciudad mejore”, indicaron vendedores ambulantes consultados por La Opinión. 


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