Operativos relámpagos en las horas de la madrugada adelantan efectivos de la Policía y el Ejército para contrarrestar los focos de inseguridad existentes en la plaza de mercado de Ocaña.
La iniciativa hace parte del plan de ‘Municipios seguros’ liderado por el secretario de Gobierno Freddy Arengas Romero, con la cual se intervienen los puntos álgidos de la ciudad para brindar protección a propios y visitantes.
“Estamos atendiendo el clamor de la gente debido a la proliferación de drogadictos, trabajadoras sexuales, extorsionistas e, incluso, secuestradores merodeando los lugares más concurridos”, reiteró el funcionario.
Las autoridades se encuentran tras la pista de los expendedores de sustancias alucinógenas, al tiempo que emprendieron un plan de rehabilitación a los habitantes de residencia no formal. “Muchos no son de esta zona y se les ofrece la ruta con sentido social y humanitario para el retorno a los hogares. Sometidos a un proceso sicosocial con todas las entidades se les ofrece tiquetes en las empresas transportadoras para el reencuentro con sus seres queridos”, aseguró.
En Ocaña se han focalizado como puntos neurálgicos el puente de Las Llanadas que afecta a los barrios Sesquicentenario, Primero de mayo, Totumalito y El Retiro. El box coulvert del sector de La Piñuela, Juan XXIII y La Torcoroma. Además, se intervendrán todos los parques para evitar actos delictivos, anunció Arengas.
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Sobre las casas de lenocinio existentes en el mercado indicó que revisarán el Plan de Ordenamiento Territorial aprobado a finales del año anterior para determinar la ubicación de la zona de tolerancia.
Caldo de cultivo
Muchos problemas sociales convergen en la plaza de mercado del municipio de Ocaña y las autoridades trabajan en la recuperación de esos espacios públicos brindando seguridad.
El representante de los comerciantes, Asís Gómez Márquez, aplaude la presencia de las autoridades en ese lugar y recomienda los operativos permanentes día y noche.
“Cualquier procedimiento en pro de la seguridad, bienvenido sea. El mercado se ha convertido en caldo de cultivo donde campean los jíbaros, consumidores, trabajadoras sexuales, atracadores, ladrones, habitantes en condición de calle, extorsionistas e, incluso, secuestradores”, denunció Gómez.
También los moradores de las zonas aledañas están acorralados por el temor de resultar afectados durante las horas de la noche. “Yo vivo en el barrio San José y después de las 7 de la noche no salgo a la calle, salvo si es una emergencia, no en moto, tomo un taxi”, precisó al descarnar la realidad.
Solicitó que los operativos sean permanentes para que los delincuentes perciban el aroma de la seguridad. “Hay que imponer la Ley, ante la ausencia del gato, los ratones hacen fiesta. Históricamente, hemos sufrido el flagelo de la extorsión y el secuestro, entonces se debe buscar un remedio efectivo a esos fenómenos que afecta a la sociedad”, recalcó.
Recordó que hace un mes fue secuestrada la joven estudiante de psicología Ana Valentina Vergel Guerrero hija de unos comerciantes de la ciudad.
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Sobre las casas de lenocinio se recomendó aplicar el nuevo POT para la reubicación hacia la zona de tolerancia. Reiteraron sobre la asignación del Centro de Atención Inmediata, CAI móvil, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, dotado de los equipos tecnológicos para rastrear llamadas, incluso desde las cárceles para neutralizar a los delincuentes.
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