La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Lloró, pidió perdón y aceptó muerte de tres disyóqueis

Yorman Alexander Coronado fue escuchado ante el Juzgado Sexto Penal y aceptó los cargos.

“Quiero pedirles perdón, sé que cometí un daño y que no tengo cómo reparar a sus seres queridos (…) todos somos humanos y cometemos errores y nadie es quién para quitarle la vida a otro, solamente Dios”.

Así, arrepentido y llorando, Yorman Alexander Coronado Perozo se dirigió este martes a los familiares de los tres disyóqueis asesinados y les pidió perdón. Además, se ratificó en el preacuerdo al que llegó con la Fiscalía y que contempla un poco más de 27 años de prisión (incluido un descuento del 50 por ciento por aceptar los cargos).

Coronado Perozo, de 18 años, fue escuchado ante el Juzgado Sexto Penal de conocimiento, que aprobó dicho preacuerdo por los delitos de homicidio, porte ilegal de armas y hurto calificado (agravados).  

El procesado aceptó de  manera libre, voluntaria y consciente, debidamente asesorado e informado por su abogado, su responsabilidad en los hechos (…) por lo tanto se aprueba el preacuerdo” señaló el juzgado en su decisión.

A la vez, el togado anunció que no habrá lugar a la retractación y que el sentido del fallo será condenatorio, como  coautor. 

Cabe recordar que por los mismos hechos fueron detenidos Luis Eduardo Villar Ayala, de 38 años, y Guido Exel Barrientos (con detención domiciliaria por incapacidad médica), quienes prefirieron ir a juicio. 

Inicialmente, Villar Ayala solicitó el mismo camino del preacuerdo, pero luego se retractó.  

Los hechos 

(Brayan Llerena Díaz, Gonzalo Castro Guerrero y Rusbel Collante Miranda.)

Se trata de los disyóqueis Gonzalo Castro Guerrero, de 41 años, Brayan Llerena Díaz, de 21, y Rusbel Collante Miranda, de 40, asesinados el 20 de febrero de 2016. Los cuerpos estaban amarrados y con tiros de gracia.

Las víctimas fueron engañadas con un supuesto contrato en El Zulia que terminó con el robo de sus equipos de sonido, el camión en que se transportaban y la muerte. Fueron encontrados en la trocha Los Cerezos, ubicada en el anillo vial oriental.

Según consta en el proceso, los implicados se habrían repartido las funciones para cometer el triple crimen. Yorman les habría disparado, otro condujo el vehículo y el tercero consiguió el arma de fuego. 

Al día siguiente de la masacre, las autoridades ubicaron  el camión abandonado en la ciudad, pero sin los equipos, valorados en $30 millones.

Las capturas

Un mes después, en una operación articulada entre la Policía y el CTI de la Fiscalía, se efectuó un allanamiento en una vivienda de la urbanización Santamaría del Rosario, en Villa del Rosario, donde hallaron los equipos robados, además de un revólver, calibre 38 milímetros, con que habrían disparado a los disyóqueis. 

Para entonces, el coronel Jaime Barrera, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, informó que el pago de recompensas y la interceptación de líneas telefónicas permitió llegar a estas personas.

En la vivienda fueron capturados Villar Ayala, quien se identificó con una cédula venezolana con otro nombre, pero con su fotografía. Allí también fue aprehendido  Coronado Perozo, quien trabajó durante seis meses con uno de los disyóqueis asesinados.

Para el próximo mes de mayo, el juzgado fijó la audiencia para la lectura de la sentencia condenatoria solicitada.

Image
La opinión
La Opinión
Martes, 21 de Marzo de 2017
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día