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2023: un año aterrador para la seguridad de Cúcuta
Hurtos, extorsiones, secuestros y homicidios, entre otros delitos, aumentaron en el área metropolitana de Cúcuta.
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Domingo, 24 de Diciembre de 2023


Caminar por el centro de Cúcuta sin pensar que se pueda ser víctima de un robo es casi imposible. Y es que la intranquilidad, por consecuencia de inseguridad que hoy se vive en la ciudad, no es fortuita y así lo demuestran las estadísticas de la Policía Metropolitana (Mecuc), que entre el 1 de enero y el 20 de diciembre de este año, en la capital de Norte de Santander y su área metropolitana se conocieron 4.224 casos de hurto a personas.

Lo que indica es que en 354 días de 2023 (hasta el 20 de diciembre), diariamente, al menos 12 personas fueron víctimas de robo, un dato preocupante para líderes comunales, pues algunos de ellos coinciden en asegurar que esa cifra es un subregistro que se da, porque hay muchas víctimas que no denuncian, “porque no confían en las autoridades o, porque el trámite de la denuncia es muy engorroso”.


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En comparación con el mismo periodo de 2022, en Cúcuta y el área metropolitana se registraron 3.297 casos, lo que indica que diariamente hubo 9 víctimas, mostrando que este año hay un aumento del 28%.

Pero el incremento de las cifras no es solo en los hurtos a personas, también subieron los delitos como el homicidio, extorsión y secuestros. Y lo peor de todo, es que faltando pocos días para terminar 2023, no se vio la implementación de un plan de seguridad propicio para contrarrestar esas problemáticas, quedando la ciudadanía a merced de la delincuencia y la criminalidad.

En asesinatos, las estadísticas aseguran que mientras en 2022 hubo 289 víctimas, este año ocurrieron 354, lo que significa que el incremento entre el 1 de enero y el 20 de diciembre fue del 22%.

Además, los secuestros también se subieron, no solo en la región del Catatumbo, sino en Cúcuta. Mientras que el año pasado hubo 46 casos en todo el departamento, este año iban 54, la gran mayoría de estos hechos fueron cometidos por bandas delincuenciales.

Y ni qué hablar de las extorsiones. Extraoficialmente, se conoció que las autoridades han conocido más de 600 casos, pero esa no sería la realidad de lo que está pasando con las ‘vacunas’ a comerciantes, transportadores, industriales, agricultores, ganaderos, arroceros y demás víctimas.

“Establecer la realidad de esa problemática es muy difícil, pues las autoridades conocen una sola parte de lo que está pasando, la gran mayoría de víctimas decide no denunciar por miedo o porque eso no termina en nada. Creen que lo mejor es pagar y seguir adelante, también hay afectados que decidieron cerrar sus negocios e irse a otra parte”, comentó una fuente judicial.

Preocupación general

Precisamente, hace unos días, la Federación Nacional de Comerciantes en Norte de Santander (Fenalco) alertó sobre la inseguridad en Cúcuta y mostró su preocupación frente a los robos, extorsiones, homicidios y secuestros.

Los homicidios en Cúcuta

Sergio Palacios, presidente de la Junta Directiva de Fenalco, señaló que están preocupados por el incremento de los indicadores de delitos en Cúcuta y el área metropolitana.

“La estadística nos arroja que el secuestro ha crecido en el 92%, la extorsión en 110%, el atraco a mano armada en 115% y el asesinato en 62%, es decir, que ahora nos roban y nos matan. Antes nos robaban solamente”, indicó Palacios. 


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La preocupación no es solo de los comerciantes de la capital de Norte de Santander, también hay otros gremios y organizaciones que están pidiendo un plan de seguridad para frenar la delincuencia y criminalidad, además, de un mayor compromiso por parte de la Policía Metropolitana

Enrique Pertuz, director de la Red Departamental de Defensores de Derechos Humanos, manifestó que, “mientras los homicidios se bajaron en el Catatumbo, en el área metropolitana de Cúcuta se aumentaron, al igual que la extorsión y la desaparición forzada. 

Ante ese aumento de la criminalidad en la ciudad, vemos que las estrategias de seguridad que están usando no es la mejor y no es integral”.

Agregó: “las propuestas de los alcaldes salientes y los entrantes se enfocan en combatir el delito con el aumento de pie de fuerza y con cámaras de seguridad, además de los ofrecimientos de recompensas, pero se debe ir mucho más allá, con una política integral, donde haya inversión social y desarrollo con el arte, cultura y educación”.

Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar, también se mostró preocupado por todo lo que está pasando en Cúcuta en materia de inseguridad. “Lo que está ocurriendo este año es consecuencia de unos problemas acumulados en la ciudad y el área metropolitana, sobre todo, por la ausencia de un liderazgo en las autoridades civiles en seguridad y una falta de coordinación e implementación de estrategias para la realidad del territorio”.

Este defensor de derechos humanos también sostuvo que la falta de acción por parte de la Fiscalía para controlar el crimen organizado es muy evidente. Además, que tampoco se ve una articulación entre las instituciones encargadas de la seguridad de la ciudad.

Para Cañizares, otro de los problemas de la inseguridad es que dentro de la Policía hay una ‘olla’ podrida. “La fundación le ha insistido al Gobierno nacional la necesidad de intervenir a la Policía Metropolitana de Cúcuta. Para poder avanzar y solucionar los problemas de inseguridad y violencia, necesitamos una institución transparente y eficaz en su actuación, porque tienen suficientes hombres, infraestructura, armas y transporte, y era para que entregara resultados positivos, pero el problema de corrupción es muy grave”.

No se ha conocido un plan estratégico de seguridad

Añadió: “Acá pueden mandar al oficial que sea, pero los resultados van a ser los mismos mientras no haya una solución a los problemas de corrupción y de eficacia de la Policía Metropolitana. Por supuesto que los comandantes, especialmente los coroneles Juan Carlos Ramírez y Carlos García, no estaban involucrados en temas de corrupción y complicidades”.

Un experto en seguridad, consultado por La Opinión, pero que pidió reserva de su identidad, también insistió en que a Cúcuta y el área metropolitana les hace falta un plan estratégico de seguridad contundente. 

“En los cuatro años de Jairo Yáñez no se cumplió con lo prometido, por ejemplo, estaba presupuestado que se iba a crear un observatorio de seguridad y delincuencia, pero eso no se dio, entonces eso es un índice que la misma Secretaría de Seguridad falló, porque todos los datos que tiene, proviene de la Policía y así es muy difícil elaborar un plan”, explicó el experto.


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Además, recalcó que, “el homicidio es muy preocupante, pero ahora se están presentado secuestros y extorsiones, que tienen un alto impacto en la sociedad. Por lo menos el secuestro golpea directamente a las familias y la extorsión a los comerciantes, que muchas veces prefieren no denunciar, sino que termina siendo una cuota, pero las repercusiones suelen ser muy graves, pues recuerde que ya han lanzado granadas contra los establecimientos”.

Ante esto, las fuentes consultadas esperan que el nuevo alcalde, Jorge Acevedo, logre implementar y ejecutar un plan de seguridad. Además, aspiran a que la Secretaría de Seguridad no siga dependiendo de la Policía Metropolitana y más cuando no se ve con claridad cuál es el camino que esa institución va a seguir para atacar la criminalidad en Cúcuta.
 

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