“No puede haber grandes dificultades cuando abunda la voluntad”. En la actualidad, esta frase de Nicolás Maquiavelo, filósofo, politólogo e historiador italiano, se puede acentuar en lo positivo y laborioso que viene siendo el deporte en Norte de Santander.

Y muestra de ello es la Liga Nortesantandereana de Sóftbol, que se creó hace 28 años y con el pasar del tiempo ha tenido dificultades y tropiezos administrativos para salir adelante y sostenerse.

Los inconvenientes han sido tan grandes, que en 1991 se quedó sin reconocimiento deportivo, perdiendo presencia en los torneos de la Federación Colombiana de Sóftbol.

Pero a mediados del 2000, el sóftbol rojinegro trató de levantarse y volvió a mostrarse, pero las diferencias entre sus practicantes, directivos del momento y clubes, la llevaron una vez más estancarse.

Para 2010, algunos clubes se volvieron a juntar y conformaron un comité Proliga y tras presentar la documentación en Coldeportes (hoy Ministerio del Deporte), recibieron nuevamente el reconocimiento deportivo que estuvo vigente de 2012 a 2015, cuando les fue suspendido por malos manejos administrativos y el sóftbol nortesantandereano, una vez más, desapareció del plano nacional.

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Pese a todo ello, se hacían torneos locales de clubes en la cancha del barrio Colpet, pero a nivel de federación no volvió a tener presencia.

Incluso, hubo problemas con el diamante de Colpet, para jugar y entrenar, pero el sóftbol motilón se ha resistido a morir, teniendo que buscar otro escenario que está ubicado por el Anillo Vial Oriental, cerca de un reconocido centro comercial, donde hace 22 años se pensó construir el Parque Metropolitano, idea que nació en la administración del exalcalde y exsenador de la República, Manuel Guillermo Mora Jaramillo.

Nuevas ilusiones

Un grupo de personas, liderado por Gloria Patricia Pérez, actual presidenta de la Liga, se dio en la tarea de reorganizar el sóftbol  de la región y, según cuenta ella, que en ese proceso ha encontrado dificultades, porque los antiguos clubes han intentado entorpecer el trabajo que vienen haciendo desde 2019, con los clubes Norteños, Ángeles, Chitareros (de Chinácota), Panteras, Latinos y Piratas, que quiere rescatar el deporte de la pelota blanda.

Pese a todo, Pérez y los seis clubes lograron ganar la batalla y en 2021 hicieron la solicitud ante Mindeporte y la Fedesoftbol, creando una nueva liga, y con la resolución 001057, de 2 de septiembre de 2022, obtuvieron el nuevo reconocimiento deportivo.

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La Federación Colombiana de Sóftbol mediante la resolución 005, de 22 de marzo de 2023, concede la afiliación de la Liga Nortesantandereana de Sóftbol.

¿Qué ha pasado desde entonces con el nuevo organismo administrativo, cómo se ha ido reorganizando la nueva liga y qué proyectos tiene?

La representante legal de la entidad deportiva, Gloria Patricia Pérez, le contó a Q’hubo que no ha sido una tarea fácil volver a reconstruir la liga, tras sus malas administraciones en años anteriores, pero afortunadamente ha llegado un grupo de personas que desean impulsar el deporte de la pelota blanda en Norte de Santander.

“La Liga Nortesantandereana de Sóftbol está caminando desde el 31 julio de 2021 y a la fecha tenemos el reconocimiento deportivo otorgado por el Ministerio del Deporte. Actualmente contamos con cinco clubes de los seis que empezamos a reorganizar la liga, infortunadamente uno de ellos perdió su afiliación, pero estamos invitando a más clubes a que se afilien y hagamos crecer este bello deporte”, comentó Gloria Pérez.

La representante legal fue concreta y precisa con el nuevo horizonte que le quiere dar a esta disciplina, que busca salir del hueco en el que permaneció por muchos años en el ámbito nacional.

“Cuál es la misión de la Liga: queremos hacer la masificación del sóftbol, tanto a nivel recreativo como competitivo, en todas las categorías, en damas y varones. Estamos trabajando para lograr ese desarrollo desde las bases menores, aunque debo reconocer que ha sido difícil trabajar en los colegios, llevar el deporte y darlo a conocer, pero reitero hemos ido trabajado sobre ese tema inicialmente con los grados décimo y once”, afirmó Pérez.

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La presidenta también indicó que el sóftbol ha ido en crecimiento con la llegada de los migrantes venezolanos, quienes han jugado béisbol y buscan la forma para practicarlo. “Son tantos los que han llegado, que no hay manera de atenderlos a todos”.

Gloria Pérez sostuvo que la Liga actualmente cuenta con 320 softbolistas en todas las categorías y para una jornada de un domingo, por ejemplo, no pueden manejar esa cantidad de personas, tienen que repartir los horarios y días de la semana para que puedan entrenar.

Falta de apoyo institucional.

Aunque las bases como liga están sentadas en la parte legal, Gloria Pérez enfatizó que uno de los puntos complicados ha sido contar con el respaldo de Indenorte y del IMRD.

Aunque el terreno donde entrenan actualmente es de la Alcaldía, la dirigente deportiva señaló que falta de más ayuda para mejorar las instalaciones del escenario.

“No hemos tenido un apoyo real del departamento y el municipio, eso ha sido lo más difícil”, subrayó Pérez.

Del apoyo al que hace referencia, es la adecuación del escenario, como la falta de iluminación para entrenar en horas de la noche, vigilancia y mantenimiento, como la limpieza y seguridad del diamante.

En ese aspecto ha aunado esfuerzos y medianamente lo ha sostenido con los ingresos que obtiene por las actividades que organizan, para pagar la poda y vigilancia.

No hay implementación

Para fomentar la práctica de cualquier disciplina deportiva se requiere de tener unos elementos básicos, pero en el caso del sóftbol, que apenas está dando nuevamente sus primeros pasos, necesita de la ayuda de Indenorte y el IMRD para fomentar su masificación y es una lucha que viene gestionando la Liga, según cuenta Gloria Pérez.

“Este es un deporte que tiene su costo y como pasa en la mayoría de las ligas, no se cuenta con los recursos suficientes o muchas veces no hay los dineros que se requiere para masificar. Por ejemplo, una pelota en promedio puede costar $45.000, un guante de gama media oscila por los $150.000 y un bate en $180.000, entonces es ahí donde necesitamos la ayuda de los institutos de deportes, de igual manera estamos solicitando la contratación de dos monitores”, subrayó la representante legal de la Liga.

Para lo que resta de la temporada 2023, Gloria Pérez señaló que tienen programado asistir a algunos torneos nacionales, porque la Liga no estará en los Juegos Nacionales del Eje Cafetero y espera contar con el respaldo de Indenorte para ir adquiriendo experiencia y los deportistas conozcan cómo se compite e ir aprendiendo de otras ligas.

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