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Las enseñanzas del holocausto

En el holocausto del Palacio de Justicia se produjeron las peores acciones políticas y militares en la historia del país.

Después de 30 años de ocurrido, la toma y la retoma del Palacio de Justicia es uno de los peores actos de guerra en medio del conflicto armado de 60 años en Colombia.

Fue el inicio de la peor etapa de violencia hasta hoy, que después de 30 años empieza a desescalarse progresivamente a causa del inminente acuerdo de paz que se firmará con la guerrilla de las Farc, y el inicio de un  proceso similar con el Eln.  

En el holocausto del Palacio de Justicia se produjeron las peores acciones políticas y militares en la historia del país, demostrando que los extremos en Colombia son muy peligrosos, como se sigue presentando hasta el día de hoy.

El grupo al margen de la ley M-19 quiso arrodillar la institucionalidad nacional irrumpiendo violentamente en el centro de poder judicial del país para presionar un juicio político al presidente Belisario Betancourt, aunque hay varias versiones no confirmadas que hablan de otros intereses ocultos.

Este acto terrorista representa uno de los bandos de esta guerra eterna donde los derechos humanos y la paz no son prioridad.

Pero el otro extremo también se hizo presente en este lamentable hecho con la retoma al Palacio, donde se puso en entredicho la institucionalidad, en este caso del poder ejecutivo, al llevarse a cabo un “golpe de Estado técnico” algunas horas por parte de algunos altos mandos de las fuerzas militares al ingresar a sangre y fuego al Palacio sin el consentimiento expreso del Presidente de la República, como lo deja en evidencia las más recientes investigaciones, y que provocaron la muerte y desaparición de personas del común, trabajadores, magistrados y guerrilleros.

Tanto los guerrilleros implicados en la toma y los militares responsables de la retoma le fallaron al país; unos por querer llegar al poder e implementar cambios por la vía armada sin respetar la constitución y con el costo en vidas que eso dejó; y los otros por querer vengarse y exterminar a sus rivales sin importar las vidas de personas inocentes y sin respetar la institucionalidad del país.

Este episodio triste de nuestra historia sigue generando muchas preguntas que probablemente nunca sean resueltas, lo importante aquí es entender nuestra historia, aprender de ella, y ver como  muchas de las cosas que hoy pasan son consecuencias de hechos del pasado, no queremos nunca más hechos como este, ya es hora de que los radicalismos terminen porque le han hecho mucho daño a la gran mayoría de colombianos que hemos sido víctimas de esta guerra sin sentido que hoy por hoy tiene una luz de esperanza sin precedentes en la historia colombiana.

@andrescla

 

Martes, 8 de Diciembre de 2015
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