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La alegría de los libros
Estamos advertidos de la crisis del libro en papel.
Lunes, 1 de Mayo de 2017

Asistí a la trigésima versión de la Feria Internacional del Libro, en Bogotá, una cita que todos los años nos sugiere la vigencia del texto escrito e impreso en papel. Una tradición que se remonta al pasado para destacar la necesidad de la comunicación escrita que garantice la continuidad del legado cultural de los siglos. Un reencuentro con nuestra vocación y con los recursos que desde Gutenberg se ofrecen a todas las generaciones.

Estamos advertidos de la crisis del libro en papel, promovido por la multiplicación de los recursos digitales. La pelea como tal no existe en el plano de la reflexión, sino en los campos de la pura información como tal. Todo muestra que el relevo del uso del papel ha ganado gran espacio en los nuevos modelos educativos.

Pero realmente,  ¿sustituimos los libros o es una impresión de forma ligera patrocinada por la era digital? La nitidez que ofrece el libro impreso en papel no es desplazada por el libro digital. El relevo en este aspecto no es claro.

Noticias positivas de Norteamérica y Europa dan cuenta de un resurgimiento de las librerías en un treinta (30) por ciento. Algo que pareciera iniciar una reconsideración del espacio ganado por el mundo digital. No se trata de afirmar una tendencia masiva sino de resaltar la misma con los insistentes seguidores del texto en papel.

Para nosotros la asistencia a la Feria de Bogotá nos muestra alguna disminución en la oferta de publicaciones varias, pero a su lado la presencia de lectores restablece las antiguas condiciones de la impresión. Fieles quijotes vienen a disfrutar el mundo de los libros y a sumergirse en la oferta que cada vez se especializa más. Las editoriales han empezado a controlar el número de ejemplares por edición para hacer frente no solo a la reducción de lectores sino para regular la gran oferta de títulos que no han disminuido sustancialmente.

La vigencia del libro está en nuestras propias necesidades intelectuales. Siempre ha sido selectivo el mundo de los libros. Lo que ahora presenciamos es la renovación en métodos de impresión y en la exigencia de la mayor idoneidad para quienes asuman el papel de autores

La presencia de Norte de Santander con el stand acostumbrado para promover el concurso nacional de cuento y poesía, junto a la promoción de los autores regionales, es una satisfacción para quienes asistimos al evento. A su lado muchos Departamentos buscan empalmar con el mundo del libro y de las editoriales. Por mi parte destaco que por segundo año nuestro autor más vendido es Jorge Meléndez Sánchez con tres nuevos títulos de su ya prolífica trayectoria en el campo de las letras.

Sería bueno que su libro “Del Norte bravos hijos”, único texto disponible en en el mercado en estos momentos, permitiera a los colegios y universidades el contacto con las razones geopolíticas que inspiraron a los creadores de nuestro Departamento.

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